Otros derechos de nuestros niños – Andén 63
Cuando se habla de los derechos de la niñez, vemos que a veces la realidad esconde a muchos entre las palabras.
Seriedad de niño
Retomar la seriedad que teníamos al jugar cuando éramos niños, ha sido para mí una máxima irrefutable, tan verdadera como la sonrisa de cualquier bebé.Por esto vengo acá a jugar un poco.
“Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios” – Andén 63
¿Es el Cristianismo ingenuo? ¿Presenta la vida de una manera puramente “naif”? ¿Se puede sostener, en estos tiempos, “la pureza” o niñez como camino para encontrar a Dios? Preguntas que nos podemos hacer para comenzar a recorrer un camino que nos acerque a la mirada que el Cristianismo tiene sobre el encuentro con Dios.
Treinta y cuatro años de historia personal: Entrevista a mí misma- Andén 63
Raras son las veces que me animo a escribir sobre mí, generalmente lo hago pensando en mi familia, mi militancia política, o cosas de la vida de los otros que son merecedoras de dar a conocer. Pero cuando Andén propone hablar de educación y de estas cosas que pasan… sentí que era tiempo de contar lo mío. No es arrogancia, es que me sentí objeto de estudio y que, humildemente, pueda servir la experiencia para los que vienen.
Los chicos de ahora son más vivos que antes – Andén 63
Hoy en día, gran parte de la sociedad, ante los hechos cada vez más conocidos de delincuencia y embarazo en adolescentes y niños, suele analizar este tipo de problemáticas como si los pibes fueran más “vivos” que antes, y hacen o hablan de cosas que son de los adultos.
Él nos cuida – Andén 63
Los domingos íbamos al cine Gloria, a matiné. Las películas eran aptas para todo público, claro. Pero una tarde, cuando como siempre, luego del intervalo, pasaron avances de la película del jueves, vi escenas terribles para mis escasos seis añitos, y para cualquiera que piense.
Cercano – Andén 63
Péstumo era un pez muy inquieto. Lo que más le gustaba en el mundo era nadar cerrando los ojos. Desde muy chico, se escapaba de su casa tempranito para andar sin mirar mientras todos dormían, solo así se sentía seguro para avanzar en el agua. El mundo del océano era un lugar lleno de peligros, miles de peces de todos los colores que lo miraban indicándole lo que tenía que hacer, predadores nadando en lugares raros y desconocidos.