Decime qué se siente – Andén 79

Hoy me levanté pensando en el Mundial. Salí de casa con el café en la mano. Últimamente nunca estoy donde tengo que estar. La vida es eso que te pasa mientras estás llegando tarde. Pongo el auto a 140 por Panamericana, para sentir algo, aunque lo único que sienta sea el auto temblar. Se repite el disco de Cerati, no quiero escuchar la radio porque sé que están todos hablando de la ceremonia inaugural y eso me deprime. Últimamente nadie dice lo que quiero escuchar.

Lo frágil de la locura, o del intento de transitar los extremos sin perder la razón – Andén 79

La vorágine de la vida urbana es fácilmente asimilable a la locura. Miles de estímulos, órdenes, un ritmo de vida y expectativas que se reciben, se procesan y actúan con un mínimo de conciencia disponible. Ya Marx nos explicó que la alienación es parte de nuestra vida desde que venimos a este mundo capitalista. ¿Es posible entonces escapar a la locura? ¿Un segundo de conciencia libera? ¿Cómo pasamos de ella a la acción coherente?

Un café bajo Camino de Cintura

Siempre viví en Barracas y nunca había pisado la estación Buenos Aires de la línea Belgrano Sur, que parte desde la capital hacia dos destinos diferentes: González Catán o Marinos del Crucero General Belgrano. Esta terminal es un resto anacrónico: basta recorrer algunas calles de Barracas para sentir que la sombra de Prudencio Navarro nos cuida o nos acecha. Al ver una formación detenida, me apresuro a subir casi por inercia. Antes, pregunto: “¿Este va a Mendeville?”, pero mis interlocutores no reconocen el nombre de la estación.

“El Sarmiento” – Fantasmas y suicidios – Andén 77

Eran las nueve de la mañana y nuestro vagón atendió el teléfono. Escuché que el señor de al lado le decía a su mujer o su madre o su hija: “Estoy bien, quedate tranquila, ¿qué pasó?”. Atiné a mandarle un mensaje de texto tranquilizador a mi mamá. Aunque en twitter y en la televisión se hablaba de un choque más o menos grave, todos estábamos bien y en algún punto “nunca pasa nada”. Llegamos a la estación Once, caotizada.

Experiencias – Exclusivo web

Soledad concurre a un Centro de Día especializado en discapacidad. Es una adolescente inquieta y curiosa como la mayoría de las de su edad, exceptuando su diagnóstico de TGD. En el último tiempo transitó un periodo de mucha ansiedad y desorganización en el cual ingresó a su discurso la ideación delirante, ante la cual ella refería cierta angustia y verbalizaba, “estar confundida”.

Treinta y cuatro años de historia personal: Entrevista a mí misma- Andén 63

Raras son las veces que me animo a escribir sobre mí, generalmente lo hago pensando en mi familia, mi militancia política, o cosas de la vida de los otros que son merecedoras de dar a conocer. Pero cuando Andén propone hablar de educación y de estas cosas que pasan… sentí que era tiempo de contar lo mío. No es arrogancia, es que me sentí objeto de estudio y que, humildemente, pueda servir la experiencia para los que vienen.