La revolución tecnológica, ¿y después? – Andén 89

Escribir sobre temas con los cuales uno no está familiarizado es un ejercicio complicado y peligroso. Por eso conviene empezar por compartir la motivación de estas líneas: apuntar algunas preguntas, dudas, sensaciones que pueden habitar en el común de la gente en tiempos de nuevas tecnologías. En todas nuestras conversaciones hay un momento para la tecnología, para la red, para algún invento llamativo, para un video viralizado, todas nuestras conversaciones terminan, comienzan o discurren por el tópico: SERIES.

La razón será de las moscas – Andén 88

The Hunger Games o Los juegos del hambre en su título lleva la misma palabra que el título de este número de Andén: “Juegos”. Y usted podrá sospechar que por esa coincidencia hablaré de la película, pero no, esta es solo un disparador. Esta nota habla de su vida, y de la de sus hijos, y de la de sus vecinos y de la de su barrio, y de su sociedad.

El secuestro de la experiencia – Andén 87

Pocos inventos han definido tanto nuestra época cultural como la aparición de los televisores. Su avance implacable, desde ocupar el lugar central de nuestros hogares (un living, un comedor) a ocupar un espacio en todos los lugares de nuestros hogares y vidas (habitaciones, patios, baños, y una lista interminable de etc.), ha sido vertiginoso e incuestionable y no hay hoy prácticamente un espacio, un momento o una situación que no puedan ser imaginados con la presencia permanente e impasible de un televisor encendido.

Ni el huevo ni la gallina, el poder… ¿Por dónde comenzar una reflexión crítica de la política contemporánea? – Andén 85

Gracias a innumerables reflexiones y estudios sobre los medios masivos de comunicación actuales, sabemos que entre lo producido/mostrado por la televisión y su intento de naturalizarlo como “lo real” hay un trecho enorme, y que cada día se ensancha más. No obstante, la televisión sigue siendo un “termómetro” del imaginario social hegemónico, de lo que impera en el sentido común y uno de los medios más potentes a la hora de performativizar la conducta social, ni que decir de marcar la agenda de las discusiones nacionales (otra vez, hegemónicas).