a sabemos bastante sobre el funcionamiento de la deuda a nivel macro. Entendemos cómo funciona a nivel global, como un dispositivo de captura. Las entidades financieras otorgan dinero a cambio de determinadas medidas o proyectos económicos que funcionan de garantía, pero en realidad son “contraprestaciones”. La deuda, como dispositivo financiero de captura, es un servicio. Importa menos el dinero que las condiciones. Por gigante que fuera una deuda, a largo plazo cualquiera sería pagable. El problema real está, como ya sabemos, en ese contrato que se firma con el diablo, donde las condiciones de negociación nos son siempre desfavorables. El
Deuda y existencia: el arte de vivir
ensar una suerte de novedad respecto de la deuda y del arte no dependerá de cada uno de los conceptos, sino de cierto modo de relación que se establece entre estos. Del primero, se distingue a priori un terreno de posibilidades: definir deuda parece menos engorroso que precisar a través de la significación un dictamen sobre el arte. Sin embargo, sugiero que el lector no se desentienda de los consensos sociales, si es que así pueden llamarse, a los que se ha arribado en un intento de amordazar sus cualidades en la sintaxis. Cierto estatuto de imposibilidad, dado en una
Esa te la debo
as cosas se vuelven transparentes cuando se despojan de su singularidad y se expresan completamente en la dimensión del precio. El dinero, que todo lo hace comparable, suprime cualquier rasgo de lo incomparable, cualquier singularidad de las cosas. La sociedad de la transparencia es un infierno de lo igual, afirma sin problemas Byum Chul Han. Pero el párrafo tiene una moralidad y una esperanza, del estilo “aún no”, aún hay cosas únicas, “todavía estamos tiempo” parecería decir. En el mismo tono, vamos a llamarle: critico-esperanzador, Marx dice que todo lo que no eres capaz de hacer, tu dinero puede hacerlo
Los mitos y el pensamiento popular – Andén 92
Las narraciones populares reúnen características que no pueden separarse de las circunstancias en que ocurren, y de la referencia a su contexto comunitario. De lo contario no serán comprendidas e interpretadas en su riqueza. Como sustento de esta afirmación opera la convicción de que la tradición es un proceso dinámico y en transformación continua operada por los sujetos culturales –en sus dimensiones subjetiva y colectiva -, lo que posibilita vincular pasado y presente, y adaptarse a los cambios del contexto social y cultural.
El mito de la igualdad – Andén 92
Cuando me anoticié de que Frankenstein no era el nombre del monstruo me enojé un poco. La criatura se pasa el libro entero buscando su identidad y reclamándole un nombre a su creador, Víctor Frankenstein. No solo le negó una identidad, sino que además le quitó el protagonismo de una historia que no es la suya.
Mito y ciencia, borrador antropológico de una relación inconclusa – Andén 92
Si hay algo de lo cual parece haberse definido la ciencia (del latín scientia, conocimiento), al menos tal y como nos lo sugiere el sentido común, es el mito (del griego mythos, palabra o historia). Desde los albores de la constitución del pensamiento social, autores como Giambattista Vico o Auguste Comte, aun con sus divergencias, han coincidido en generar una interpretación de la historia de la humanidad, donde el escalón más bajo corresponde a una etapa dominada por el pensamiento mítico/religioso y la más elevada a la etapa en que el método científico y la razón sistemática desplazan al mito, a la religión y a la filosofía en la producción de saberes hegemónicos acerca de lo “real” y lo “verdadero”.
Mitos etílicos – Andén 92
La ingesta de bebidas alcohólicas y sus efectos no suelen resultar un misterio para la mayoría de la población adulta. En torno a este hábito, existen un grupo de pequeñas reglas o consejos que circulan de boca en boca desde tiempos inmemorables. Es posible que llamarlos mitos pueda resultar algo exagerado, sin embargo, las razones científicas detrás de estas conductas no suelen ser conocidas por aquellos que no dedican su vida al estudio de las ciencias de la salud.
La frontera del mito – Andén 92
James Dean podría haber dicho aquello de: “Vive rápido, muere joven, y deja un bonito cadáver”, lo cual se habría adecuado a su destino, si se deja de lado el detalle de que Dean, luego de haber chocado a toda velocidad en la carretera, no dejó un cadáver atractivo, según los cánones occidentales de belleza.
Cinco (No, Seis) Relatos Fundantes (Incompletos, Arbitrarios, Apócrifos) De La Voluntad de Soberanía Típicamente Argentina – Andén 92
Incompletos porque un mito, por más fundante que sea, y por más que da cuenta de algunos aspectos no aclarados de nuestra identidad, nunca comienza ni termina, tan sólo transcurre, como el lenguaje, el alma, el pensamiento, la historia.
Sonidos del antropoceno – Andén 91
Lo que impacta en estos dos haikus es el nivel de percepción que, aunque simples (¿qué puede haber de raro en percibir una camelia cayendo?), exigen una extremada refinación perceptiva. ¡Hay que aguzar el oído para oír la caída de la camelia y se requiere estar bastante despabilado para poder entender de qué se trata el silencio de las flores! Por otro lado, la experiencia de estos poetas del haiku viene de un tiempo y un espacio que hoy puede parecer extraña. Nos habla quizás de una experiencia frente a la cual, actualmente como habitantes de las modernas metrópolis, quedamos perplejos. ¿Pues en qué lugar hallaremos la camelia que cae y el silencio de las flores? ¿Y qué tiempo tendremos para sintonizar nuestro estar al que nos proponen los haiku?