El rock tiene razones que el corazón obedece

The Rolling Stones representa un inclaudicable modelo de tenacidad y fidelidad al rock. Desde sus jóvenes comienzos, influenciados por el sonido blues e inmersos en un Swinging London que se transformaba vertiginosamente, a un presente que, seis décadas después, celebra la permanencia como punto cardinal insoslayable del género por el puro placer y disfrute de seguir perteneciendo. Si se quiere, también, la mega banda enarbola la obediencia a cierto canon que establece un parámetro de perdurabilidad que no abunda en la profusa historia de uno de los fenómenos culturales más preponderantes del siglo XX.  Podríamos contar el derrotero del Rock and Roll

Borgen: la clase política de la obediencia y el internacionalismo enlatado

La serie cuenta los entremeses de la política danesa con condimentos necesarios para no pasar desapercibida ni quedar a destiempo, encontrar tipificaciones muy cercanas a las de nuestra sociedad resulta fácil, a pesar de las lejanías geográficas y socioculturales. No existen los smartphones ni la sobreinformación, pero sí presenta un desafío actual; encontrar una línea divisoria entre la política y los medios masivos de comunicación. La trama de Borgen transcurre  hace diez años y, entre sus grandes atractivos, se encuentran las mutaciones en las instituciones y sus vínculos. Sin feminismo lavado por el internacionalismo, esta serie desarrolla la vida de

Apología de la maldad: Analía Placenti y Mi maldito gen polaco

Placenti leyó un cuento, o un fragmento de uno de sus retratos malditos, en el ciclo “Estaciones”, que Gito Minore organizó en el centro cultural El Surco de Boedo en febrero de 2020, cuando la pandemia estaba lejana, cuando las amenazas cotidianas todavía seguían gestándose en cada esquina, en cada recodo del barrio, detrás de la mirilla de las puertas que nos cobijarían del fin (eso que llamamos ASPO). Esa fue la primera vez que me acerqué a su obra y a las aristas que propone su galería minimalista del mal. Clara Beter y su colección “Tinieblas” −y el nombre,

Cine argentino, la deuda saldada

l cine es una herramienta extremadamente poderosa para reflexionar acerca de la realidad. Determinadas películas de la historia −al igual que sucesos artísticos en la historia del arte− reflejan de modo incontrastable alguna situación que está ocurriendo en  la realidad, y que determinados artistas decodifican en búsquedas estéticas, a fin de mostrar o de sugerir aquello que ocurre en determinada coordenada geográfica e histórica. Por supuesto, el eco que determinada obra suscite en el espectador será absolutamente subjetivo y personal, sin embargo, no podemos negar que el séptimo arte tiene la responsabilidad de situarse como un instrumento que conflictúe, cuestione

Rocky, mito – Andén 92

El mito acerca de la caída y la redención como camino del héroe traza una parábola tan antigua como la famosa escultura griega hecha en bronce “Púgil en Reposo”, también conocida como “Púgil de las Termas”, la cual data entre el siglo V y el siglo II A.C. Acaso en aquellas facciones envejecidas de aquel arcaico remoto luchador puede intuirse una historia de sacrificio y gloria que la historia del boxeo ha reproducido de forma múltiple.

La pantalla parlante – Andén 91

El turbulento desarrollo del siglo XX a nivel histórico evolucionó de la mano con el progreso del cine como arte joven, atravesando rumbos cambiantes hacia su propia validación como expresión artística, desligándose de las voces que lo ubicaban como un arte menor, sucedáneo del teatro y de la literatura. Artes que, por otra parte, el cine establecerá una comunión por siempre, nutriéndose de ellas. De igual manera sucede con la música, una simbiosis esencial.

Hollywood. El terrorismo visto a través del cine – Andén 90

Es conocido el estado de alerta que vivió el mundo entero hace ya una década y media luego de los atentados terroristas a las Torres Gemelas. El fantasma del terrorismo sacudió a occidente y sobrevoló sobre su civilización con atentados en Estados Unidos, Londres y Madrid. No ajeno a estos lamentables ataques, el cine se dispuso decidido a adentrarse en un terreno difícil, con los riesgos de generar más de una controversia en cuanto a los efectos que esto podría tener, teniendo en cuenta lo sensible que puede resultar a cierto sector de la humanidad, notoriamente afectada por los hechos, aún muy recientes en términos históricos.

La gran trama de corazones – Andén 90

Un atentado que cruje entre las palabras de los actores de una obra de teatro, en una sala de teatro repleta de espectadores. En ese crujir de palabras y sensaciones que se agolpan en el espacio, el atentado, firme como una mano que aprieta el puño, expande su propósito y rompe y enmienda, y enmienda y rompe. Este acto tiene, para mí, un nombre y un movimiento “intentos desmedidos por dejar una huella”.