Los que viven el momento – Andén 76

No sé lo que quiero, pero lo quiero ya. Viví el momento, loco. “Carpe diem”, decía una de esas películas con el denso de Robin Williams. ¿Por qué esperar a mañana, si podés hacerlo hoy? Jugate, salí, andá. Hay, por ahí dando vueltas, un imperativo fundamentalmente juvenil que arrastra hacia la vertiginosa tiranía del momento. Es un discurso plástico, multiforme, que aparece cuando le conviene, pero que sirve de máxima de decisiones importantes. Andate de viaje; si no lo hacés ahora, no lo vas a hacer nunca. Aprovechá. Salí al mundo. Conocé. Es más, si no lo hacés ahora, es probable que no lo puedas hacer nunca, porque está todo tan hecho mierda que nadie sabe que va a pasar mañana.

Once tesis sobre política, para una crítica radical del Estado, la democracia y el consenso – Andén 76

Hemos llegado a la onceava y última tesis del libro de Jacques Rancière al cual nos hemos dedicado casi un año entero. Y, si bien queda tan solo una tesis, utilizaremos ésta y una próxima publicación para dar fin a este ciclo de reflexiones político-filosóficas.

Para la nota final, intentaremos realizar una reflexión sobre el proyecto general de estas proposiciones y sobre la forma en que podemos trabajar la articulación entre periodismo, filosofía y política, en el marco de un programa de producción social del conocimiento. En cambio, para esta nota, nos focalizaremos en la obra de Rancière y en su última tesis.

5 discos 5 a puro cuerpito gentil – Andén 76

Cuando pensamos en el cuerpo humano, en su anatomía y en sus dimensiones, reactualizamos esa imagen del hombre de Vitruvio que los siglos han ido tatuando en el lado interno del marote. La pura perfección que inspiró a Da Vinci es una carga pesada para todos los que no tenemos ni la buena fortuna ni la voluntad de querer parecernos al ideal occidental de belleza. Gordos, fumadores, sedentarios. Pies planos, drogadictos, tumorosos. Bulímicos, alcohólicos plenos de diarrea y de ladillas. Así son los cuerpos. Débiles, sufrientes, dados al exceso; porfiados en el goce de lo nocivo a sabiendas, emperrados en que el templo que los dioses nos labraron lleve la marca de nuestro paso por el mundo.

La gran barcaza que cruza el río Acheronte – Andén 61

Una gran barcaza que llevó en todas sus idas a grandes personajes de la vida política argentina. Aquí hacemos un recuento de las formas que hay para el tratamiento de los cuerpos una vez inertes, para concluir con la más desgarradora de las verdades.

Mi madre estaba sentada al borde de la cama, me había despertado intempestivamente con lágrimas en los ojos, pidiéndome que jure no volver a tirar petardos o fuegos artificiales en las fiestas. Yo tenía 12 años como mucho. La verdad es que no entendía de qué estaba hablando, el porqué de su estado y su llanto. Luego me explicó todo. El pobre Tomi, alterado por el ruido, había saltado la medianera y lamentablemente estaba atado. Mi madre había encontrado muerto a mi perro de toda la vida.