Disputar la cultura – Editorial 65

En esta ocasión el tren se detuvo en un andén plural, un pluriandén podríamos arriesgar. Porque pensar la cultura así solita parecía algo poco, limitado, pero a la vez inmenso e inabarcable. Inmenso en el sentido de intentar meter absolutamente todo lo que es producido por el hombre allí dentro de este único concepto. Limitado, si efectivamente decíamos: “esto es la cultura” dejando inevitablemente fuera, en un espacio salvaje, aquello que no fuese contenido en la definición.

5 discos 5 para bailar a David guetta en la puna con travestis – Andén 65

No se puede definir lo que no se queda quieto. No se pueden dar las características esenciales de algo que se vuelve todo el tiempo sobre sí mismo y mezcla y reformula lo que lo antecede para vomitarlo renovado y nuevo. La filarmónica de Gotemburgo y los wachiturros; las fábricas de coca cola y los Coyas que venden telas para vivir en Villason; el que vende cd truchos en la estación de Gerli y la especialista en literatura clásica; el gran maestro de ajedrez y el que pasa horas jugando al guitar hero. Todos ellos son una pieza, un elemento vital dentro de una miríada de culturas que se fusionan y conviven y se repelen y mixturan. Hacer fuerza para que quepan dentro de un mismo estante nos obligaría a dejar fuera a muchos de ellos. A la larga, a todos porque no hay quien esté a la altura del listón tan alto donde habita el ideal.

La barbarie de lo popular. Apuntes sobre la interculturalidad en la escuela – Andén 65

Los invito a transportarnos a la inocente etapa de nuestra infancia, a los recuerdos de nuestra maestra inmaculada, a la pureza de la realidad intramuros de la escuela… y especialmente a su más sutil lado oscuro fácilmente ilustrable a partir de otras imágenes y otros discursos que circulaban (y siguen circulando) en el espacio áulico y que conviven con las enunciadas anteriormente.

Factores claves en el proceso de inmigración: Irredentismo y sincretismo

Si bien estos conceptos no son ni sinónimos ni antónimos entre sí, resumen de forma bastante esclarecedora lo que subyace al arte en movimiento. ¿Y qué se entiende por arte en movimiento? A simple vista se diría que es cuando un colectivo de ideas similares se mueve hacia un mismo destino con el fin de expresar o comunicar “algo”, ya sea en forma de pintura, canción, escultura, mural… Puede tener un sustento ideológico, puramente estético o sumamente racional y virtuoso.