Haciendo clic – Andén 48

Cuando definitivamente la tecnología se incorpora en la vida cotidiana, en la oficina, o en la escuela, sin distinguir la calidad de las herramientas sino el uso y aprovechamiento de los recursos existentes, la transformación deja lugar a la utopía, ya está en marcha.

Tecnologías sociales – Editorial 48

La creación, posesión y uso de la tecnología ha sido desde siempre determinante en el desarrollo de las sociedades. El dominio del fuego, pilar fundamental en la progresiva constitución biológica y social del hombre tal y como lo conocemos, significó desde el paleolítico en adelante la posibilidad de modificar la calidad de vida. Esa es la función primordial de un artefacto, signo de la tecnología: hacer la vida más fácil, mejorarla, suplir la indefensión constitutiva. La herrería, la rueda, el astrolabio y el sextante, el ábaco, el papel, la imprenta implicaron un salto cualitativo en las formas de entender el mundo y las relaciones que entablan los hombres con él y entre sí. Esas herramientas posibilitaron el cruce de océanos y el sometimiento de imperios, la llegada a la luna y la amenaza del invierno nuclear. Dual, por ser un producto humano, la tecnología pendula entre el beneficio y la condena para el hombre, siempre debe ser interpretada, siempre es un signo de algo más que el objeto en sí mismo.

Cuando la ciencia puede manejar el sexo de los pejerreyes – Andén 45

Diálogo con el Dr. Gustavo Somoza del Laboratorio de Ictiofisiologia y Acuicultura del Instituto de Investigaciones Biotecnologicas y el InstitutoTecnologico de Chascomús (IIB-INTECH).
En el otro lado de la laguna, a decir de los chascomunenses, está el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas, creado en el gobierno del Presidente Raúl Ricardo Alfonsín. Su director, Gustavo Somoza, nos cuenta sobre el trabajo investigativo que se realiza en este centro de la ciencia.