¿Qué sucede cuando el simbolismo alrededor de un color y el bombardeo mediático remplazan un significado milenario sin que nos percatemos? Quizá preguntemos “¿Por qué los musulmanes usan banderas con un color asociado con la muerte y el luto?”. ¿Puede pensarse otra connotación que no se asocie a hombres de uniforme en el desierto desplegando una bandera negra?
Azulgrana, el color de un barrio – Andén 84
Los colores definen la identidad de las cosas, despiertan impresiones y generan emociones. Pero raramente una ciudad o un barrio se pueden asociar a un color. Ese caso excepcional es Boedo, donde el azulgrana es tan fundamental para su identificación como el Homero Manzi, el Tango o la intersección de las calles San Juan y Boedo. Aquí el color es pasión, es cultura, es historia.
Negras, rojas y rubias – Andén 84
“Me gusta más la roja”, “La negra es más fuerte”, “Hay varias rubias”… Son las típicas frases que uno suele escuchar al pie de la barra de cualquier bar cervecero de Buenos Aires y, por qué no, del mundo. La elección muchas veces está definida por su color, que hace a la bebida en cuestión más atractiva y apetecible o menos, a pesar de que es tan solo una de las tantas características de esta gloriosa bebida.
Amor total, absoluto e incondicional – Andén 84
Ca Tinga y sus secuaces conocen de colores. Se encargaron durante años de pintarlos en las paredes del conurbano profundo y aunque ya no lo hacen tan seguido cada tanto despuntan el vicio y se mandan un “Mauricio reptiliano” por ahí, donde la policía sólo te jode si no les das la coima.