Montañas: todos hemos visto las montañas alguna vez, ya sea porque las tenemos en las ventanas de nuestras casas, porque hemos andado cerca, porque las hemos visitado, porque nos han venido a buscar. Las montañas representan, ante todo, elevación: se alzan majestuosas hacia el cielo, escarpadas, épicas, maravillosas. Envueltas sus cimas en nieves eternas; custodiados sus secretos en sus paredes infranqueables; embelesados sus mitos en su elegancia imponente. Las montañas nos invitan subir. Un sueño que desvela a quienes sufren este hechizo. Sí: hay algunos que lo hacen. Todos hemos escuchado historias, hemos leído algo, hemos admirado a quienes se atreven: son los montañistas, escaladores, alpinistas o como queramos decirles.