La escuela que conocemos no es la única escuela posible. La educación que tenemos tampoco lo es. En Chiapas, México, el pueblo zapatista no habla de maestros, sino de promotores; no habla de una transmisión pasiva, sino de una construcción colectiva. El pueblo zapatista no habla por hablar, habla de aquello que hace tiempo viene viviendo. Educación autónoma.