Un poco más de un siglo después de haber sido creados, el Teatro Colón y el Museo Nacional de Bellas Artes son dos de los grandes hitos edilicios emplazados en la capital del país que merecen ser repensados como espacios centrales culturales.
Parada obligada en la comprensión de la realidad
Un poco más de un siglo después de haber sido creados, el Teatro Colón y el Museo Nacional de Bellas Artes son dos de los grandes hitos edilicios emplazados en la capital del país que merecen ser repensados como espacios centrales culturales.
Escribo estas líneas mirando el reloj con cierta impaciencia. Todo el tiempo estoy llegando tarde, todo el tiempo tengo que estar yendo hacia otro lugar. Imposible sentarse a escribir. Muchos menos a re-flexionar, a realizar esa acción del pensamiento que implica detenerse y volver sobre las cosas, los acontecimientos, las ideas. Detenerse, para avanzar. No, imposible. Solo hay avance. Las maquinas perforados avanzan en el cerro, el gobierno avanza en sus declaratorias de muerte, la justicia avanza en su persecución de los que estorban. No, imposible detenerse. Y, sin embargo, hay una voluntad que pecha, que tira, que te dice,