“¿Dónde iremos a parar, si se apaga Balderrama?” encaraba el primer estribillo con gran entusiasmo y voz de largo alcance un muchacho como cualquier otro, en una peña como cualquier otra. Estribillo de la maravillosa y muy conocida “Balderrama”, zamba de Gabriel “Cuchi” Leguizamón. Nos rodeaba a todos una voz robusta, de buen color, buen vibrato, atenorada, y perfecta… desafinación.