La ingesta de bebidas alcohólicas y sus efectos no suelen resultar un misterio para la mayoría de la población adulta. En torno a este hábito, existen un grupo de pequeñas reglas o consejos que circulan de boca en boca desde tiempos inmemorables. Es posible que llamarlos mitos pueda resultar algo exagerado, sin embargo, las razones científicas detrás de estas conductas no suelen ser conocidas por aquellos que no dedican su vida al estudio de las ciencias de la salud.