Cuando se habla de Latinoamérica uno se ve tentado a nombrar discos de cierto corte izquierdista, como si la región sólo estuviese habitada por hippies con morral que luego de recorrer el mundo se detuvieron en los desiertos y las selvas para contemplar la obra de dios y ver que era bueno. Nada más alejado de la realidad. Latinoamérica no es de izquierda. Pensar eso es sólo una expresión de ¿buenos? deseos.