uedaron atrás los tiempos en que las instituciones estatales operaban como los principales reguladores de la vida social. Pero sería apresurado concluir que nos hemos liberado de cualquier tipo de regulación. Por el contrario, cabe sostener que actualmente hay múltiples y complejas regulaciones operando en simultáneo sobre nuestra subjetividad. En esta nota nos proponemos esbozar un análisis, parcial sin dudas, de algunas de estas nuevas modalidades de regulación del sentido tal como se manifiestan en el espacio virtual de los grandes mass media[1] a través de las nuevas tecnologías (web 2.0).