Es conocido el estado de alerta que vivió el mundo entero hace ya una década y media luego de los atentados terroristas a las Torres Gemelas. El fantasma del terrorismo sacudió a occidente y sobrevoló sobre su civilización con atentados en Estados Unidos, Londres y Madrid. No ajeno a estos lamentables ataques, el cine se dispuso decidido a adentrarse en un terreno difícil, con los riesgos de generar más de una controversia en cuanto a los efectos que esto podría tener, teniendo en cuenta lo sensible que puede resultar a cierto sector de la humanidad, notoriamente afectada por los hechos, aún muy recientes en términos históricos.