A 30 años de la finalización de la contienda entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, Sándwich y Georgias del Sur, la mandataria argentina concurrió al Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, mientras que al archipiélago arribó el gobierno británico para celebrar el “Día de la Liberación” y un poderoso submarino nuclear que profundizará la militarización en la zona de las potencias extrarregionales.
¡No se olviden de Malvinas! Diálogo con Rodolfo Pertusi, ex combatiente de Chascomús – Andén 69
En abril de 1982 vivía con mi familia en Río Gallegos, Santa Cruz. Con casi cinco años, recuerdo que se debían oscurecer las ventanas de las casas con mantas, llevar al jardín de infantes una muda de ropa en la bolsita por si la guerra se extendía al continente y los simulacros. Las señoritas poniéndole una cuota lúdica, al toque del timbre, nos hacían formar y ocultar rápidamente debajo de las mesitas. A mis jóvenes padres (Liliana Biacchi y Virgilio H. Barbosa) les preocupaba especialmente un soldado oriundo de Chascomús, que estaba haciendo el servicio militar allí cuando se declaró la guerra: Rodolfo Pertusi.
Cruje el viento y sopla el mar – Editorial 69
Existe un lugar en Malvinas donde los argentinos que lucharon por la recuperación de ese pedazo de terruño argentino, fueron enterrados. En una de las escasas oportunidades que el gobierno inglés permitió el ingreso de los familiares, padres, hermanos e hijos en conjunto, una madre buscó y buscó incansablemente la tumba de su hijo. No lo encontró, no está… “¿y ahora qué hago? –se preguntó- me vine hasta acá, tanto viaje, tantos escollos, ¿y ahora qué?”, a lo que otro familiar le replicó “podés rezarle a cualquiera, podés dejarle las flores donde te parezca… todos son tu hijo”.