Internet no sólo ha cambiado nuestros vínculos con el conocimiento, también ha cambiado la forma de relacionarnos con los otros en nuestros fueros más íntimos. La sexualidad llevada al ámbito público gracias al boom del porno casero nos dice algo no sólo de los usos más controvertidos de la red sino de nosotros mismos como espectadores y protagonistas de nuestra propia sexualidad.