La sociedad ha llegado a un punto en el que internet la ha invadido completamente. Por lo tanto, considero que no tiene sentido hacer pronósticos apocalípticos sobre cuáles serán los costos que se deberán pagar en pos del beneficio de estar hiperconectados, debido a que esto ya es una realidad de la cual es muy difícil que se vaya a volver atrás. Más bien deberíamos reconciliarnos con la red y reconocer las posibilidades que esta tiene, que son infinitas, y buscar la manera de que esta sea una buena herramienta y complemento en los estudios y no solo una herramienta para el ocio y el entretenimiento.
Debido a la invasión y revolución que produjo en las comunicaciones la red de redes, nos encontramos con voces a favor y en contra. Están quienes la ven con recelo y consideran que la información que allí se encuentra solo fomenta los saberes superficiales y no los conocimientos en profundidad como puede dar la lectura de un libro. Es así como lo considera Nicholas Carr en su libro Superficiales del cual hace su lectura y crítica José Cervera en la revista Orsai:
Ciertamente, es bastante ingenuo considerar que sólo se van a adquirir conocimientos sabiendo manejar correctamente la red, hay cosas de las que sí vamos a estar informados pero Internet no va a reemplazar a ninguna escuela porque sigue siendo fundamental el rol que cumplen los docentes para guiar a los estudiantes sobre cómo realizar correctamente la selección de la información.
Así también hizo su apreciación sobre esta herramienta Umberto Eco en el marco de la conferencia que realizó en la reapertura de la Biblioteca de Alejandría, quien declaró que internet favorece la adquisición de conocimientos que están incluidos dentro de enciclopedias o manuales:
Es decir, en Internet podemos encontrar la información que necesitamos de manera rápida y sin el esfuerzo físico que conlleva maniobrar con un libraco como los de las enciclopedias, y además está constantemente actualizada, mientras que una enciclopedia entera una vez impresa no se puede volver a actualizar, y con el correr de los años parte de la información que esta contiene pierde vigencia.
Sin embargo, a la hora de leer otros géneros discursivos, la computadora presenta muchas desventajas. Difícilmente vayamos a elegir leer una novela o libro académico en la pantalla de una computadora antes que en un libro ya que la computadora es mucho más cansadora para la vista; además, es mucho más cómodo trasladar un libro de un lugar a otro debido a que ocupa poco espacio y es mucho más liviano. Otra cuestión que debemos tener en cuenta es la cantidad de años que el libro y la computadora llevan coexistiendo. Durante todos estos años las editoriales no han dejado de publicar libros y las ferias de libros son cada vez más multitudinarias. Tampoco debemos olvidarnos del libro electrónico que se fue adaptando con el correr de los años para emular al libro tradicional hasta casi lograrlo.
Es decir, Internet es tan solo una herramienta más al igual que los son los libros para adquirir conocimientos, no está en su esencia reemplazarlo porque simplemente cumplen funciones completamente diferentes. Es más, Internet puede funcionar perfectamente como un complemento, y de hecho en varios casos lo es■
Bibliografía
Cervera, José, “Reivindicación de los bajios”, En Revista Orsai, N°3, 8 de julio de 2011 http://editorialorsai.com/revista/post/n3_cervera
Eco, Umberto, “Conferencia de Umberto Eco sobre los libros y las tecnologías digitales” en Redacción, en 25 de julio de 2007 http://relatos.leergratis.com/conferencia-de-umberto-eco-sobre-los-libros-y-las-tecnologias-digitales.html
Citas
[1] Cervera, José, “Reivindicación de los bajios”, En Revista Orsai, N°3, 8 de julio de 2011 http://editorialorsai.com/revista/post/n3_cervera
[2] Eco, Umberto , “Conferencia de Umberto Eco sobre los libros y las tecnologías digitales” en Redacción, en 25 de julio de 2007 http://relatos.leergratis.com/conferencia-de-umberto-eco-sobre-los-libros-y-las-tecnologias-digitales.html