La sociedad instala cuerpos, y estos se instalan en ella: cuerpos docentes, cuerpos ejecutivos, cuerpos solidarios, cuerpos productivos, cuerpos indigentes. Los medios de comunicación construyen y deconstruyen permanentemente imágenes del cuerpo: cuerpos ágiles, deportivos, delgados, livianos; cuerpos que consumen yogures, perfumes, autos, televisores; cuerpos juzgados y sojuzgados por su ropa, por su sexualidad, por sus horarios, por sus celulares. Cuerpos corruptos.