Suena la bocina. El tren se va arrimando a la estación. Se detiene en un andén. El viaje que nos convoca merece especial atención. Se han subido al tren una gran cantidad de pibes que vienen con ideas nuevas, cosas que no se comprenden completamente por quien deja envejecer sus ideas al sol.
No es casual la metáfora, pues nuevamente, al descender del tren, nos encontramos en un Andén del que no se habla en todos lados y a vivas voces.