«La Mnemosine de la historia no dispensa su gloria a los ingratos”, esta es la famosa sentencia con la cual Hegel pretendía borrar buena parte del mundo geográfico y de la historia mundial cuando configuró su “Historia Universal”, en las Lecciones sobre filosofía de la Historia Universal. Pero Hegel se equivocó, y la historia conservó y transmitió no sólo todo aquello que Hegel quería borrar, la historia de América, Asia y África, sino también una variada lista de geniales como irrisorias e ingratas sentencias que han sido repetidas y re significadas hasta los días de hoy, constituyendo de manera esencial los distintos sentidos e imaginarios históricos de nuestra sociedad.
Preguntas de ayer para comprender el hoy – Andén 69
De las pocas cosas que pueden aceptarse sin mucha discusión en la actualidad, una de ellas, es la velocidad de los tiempos que corren: las transformaciones que produce la revolución tecnología constante, la globalización, los mercados transnacionales, la economía financiera a escala mundial; y en ese contexto están el vaivén de los Estados-Nación, de las democracias de los países, ya imposibles de designar como del “Primero” o “Tercer” mundo, los partidos políticos polifacéticos que se autodenominan socialistas y llevan adelante políticas conservadoras, o las sociedades conservadoras que botan gobernantes socialistas, o los partidos de derecha que continúan ganando adhesión en una época supuestamente definida por la reactualización de las izquierdas, etc. En fin, tiempos confusos cuya única constante es el cambio.
La política como ruptura – Andén 68
La mayoría de las recetas y recomendaciones prácticas suelen constar de 3 pasos. Tres parece ser la medida justa de lo necesario para alcanzar algo. En nuestro caso, indistintamente de alcanzar algo, puesto que no es el objetivo, tendremos que recorrer 11 pasos; pero a la altura de este tercero, veamos a qué lugar de las recetas prácticas y las destrucciones reflexivas nos llevan tres tesis rancieranas.
Relaciones políticas – Andén 67
“Paradoja”, con esa palabra finalizó la primera nota, con la cual dimos comienzo a esta serie de “Disparadores Rancieranos”, y que en su número inicial, intento pensar esta idea de que “La política es ante todo una relación”, y que es a partir de esa relación que se definen los sujetos políticos, y no a la inversa.
Disparadores rancieranos para pensar la filosofía contemporánea – Andén 66
A lo largo de los últimos quince años, y de las sucesivas traducciones al español, la obra del pensador francés Jacques Rancière se ha puesto en el centro de atención de un variado conjunto de discusiones, que incluyen a la filosofía política, la estética y la literatura, principalmente. Una de las notas distintivas de su pensamiento, nota que lo vuelve interesante para pensar nuestra realidad argentina, es su constante interrogación por la emancipación. Dos de sus más repercutidas obras El maestro Ignorante y El espectador emancipado, apuntalan esta cuestión de la emancipación, tanto en el campo de la enseñanza como en el de la política.