El tren parte cargado de la estación anterior y nuevos y ajenos se suman, se suman y se suman. Paradójica levedad padecen las treinta mil almas que transporta. Vetusta circunstancia lo rodea. A paso de hombre marcha junto a cuarenta mil personas hacia la plaza en que madres de paños blancos en la cabeza reclamaron y reclaman por la desaparición de sus hijos.