Philippe y Ramón son tetrapléjicos. El primero está así debido a un accidente que tuvo al volar en parapente, y el segundo por caer mal en el agua; el primero es un aristócrata millonario y de gustos exquisitos, y el segundo es un ex marinero, lúcido e irónico; el primero se adaptó a su discapacidad sin conflictos aparentes y a pura sonrisa, y el segundo, cansado luego de 29 años de estar postrado, planea morir.