Adentro o afuera, en el escenario o en la calle, de bar en bar, de charla eterna en charla eterna, nunca descansaremos los teatreros porque siempre existen temas para sentarse a debatir proyectos exitosos, y no tanto. Pero en la superficie del mar de ilusiones de la gran banda de gente apasionada por el teatro flota y flotará por siempre el deseo y la fuerza por concretar el sueño del estreno. Y eso es militar por algo en común.