SUMATE: Una revista que rescata intereses e interesa – Exclusico web

Se presenta aquí una de tantas experiencias que recoge el trabajo articulado entre personas que se encuentran atravesando un proceso de vulnerabilidad psicosocial y el desarrollo de actividades para vincularse a otros y a la sociedad desde un proceso de igualdad, de derechos y de ciudadanía. Una de tantas experiencias, mencionábamos, porque creemos que la difusión de otras y esta experiencias permitirá la vinculación, el intercambio y mayores formas de participación de distintos colectivos y actores de la trama comunitaria.

Refutación a la Normalidad – Andén 72

«¿Qué carajo es lo normal?” Se preguntaría Alejandro Fantino si tuviera como invitado a una eminencia en medicina en su programa nocturno “Animales Sueltos”. Y la respuesta, no menos directa y previsible del invitado, sería “Sencillamente lo normal es lo que se encuentra en su lugar, en su natural estado”. “¿Y qué carajo se halla en su natural estado?” Replicaría de inmediato el periodista. Permítaseme reflexionar sobre este diálogo, de por sí, imaginario, ficticio y por lo tanto, mentiroso. “¿Qué carajo es lo normal?”

¿Sos sordo o te hacés? De señas, signos y colonialidad del lenguaje – Andén 72

Parece que solo ciertos aspectos de nuestra existencia signan la categoría de “discapacidad”. Discapacitado –dice el sentido común- es aquel que no puede caminar, entender, ver, hablar u oír. “Persona con Discapacidad” –dice la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad- son “aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.

¿Qué ves cuando los ves? – Andén 72

La beneficencia y la caridad suelen ser las prácticas gubernamentales y sociales que prevalecen frente a la problemática de la discapacidad. Medidas que parecen ser funcionales a esa mirada hegemónica que ve a las personas con discapacidad como “enfermos, retardados, marginales”, mirada predominante en una sociedad poco preparada para aceptar lo diferente. Aun así, existen experiencias que buscan romper estás lógicas e instalan nuevos sentidos.

No todo lo que brilla es oro: Reflexiones en torno a las películas Amigos intocables y Mar Adentro. Dos versiones contrastantes de un mismo tema: la discapacidad – Andén 72

Philippe y Ramón son tetrapléjicos. El primero está así debido a un accidente que tuvo al volar en parapente, y el segundo por caer mal en el agua; el primero es un aristócrata millonario y de gustos exquisitos, y el segundo es un ex marinero, lúcido e irónico; el primero se adaptó a su discapacidad sin conflictos aparentes y a pura sonrisa, y el segundo, cansado luego de 29 años de estar postrado, planea morir.

Discapacidad vs. capacidades diferentes – Exclusivo web

Para comenzar a hablar sobre la discapacidad debemos empezar entendiendo algunas cosas. Según la real academia española discapacitado es toda “persona que tiene impedida o entorpecida alguna de las actividades cotidianas consideradas normales, por alteración de sus funciones intelectuales o físicas”. ¿Pero por qué debemos enfocarnos en las dificultades y no en las posibilidades?

5 discos 5 para mirarnos al espejo y no bancarnos el defecto – Andén 72

Hay un universo de corrección política que subsume a los discapacitados bajo la categoría de personas con capacidades diferentes chicos especiales y toda una serie de eufemismos que maquillan el lenguaje en busca de una autocomplacencia bien pensante. Los ciegos, los mudos, los retrasados mentales, los inválidos, los mancos son la diferencia encarnada dentro de la mismidad. Son nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros tíos, los anormales paridos por el vientre de la normalidad que nos mentimos para no tener miedo. Porque la discapacidad o la capacidad diferente, pone el acento sobre nuestro miedo de ser eso que nos espanta, nuestro temor a criar hijos que no serán como el común de los hijos, nuestra incomodidad ante la idea de hacernos cargo de eso de lo que no quisiéramos hacernos cargo y se nos impone.