La escuela: panal y trinchera – Andén 85
La tan criticada escuela pública, hija directa de la modernidad, tiene el rostro descascarado, fisuradas las columnas y los cimientos por detonar. Pero, también, tiene algo que aparenta vicio y no es tal. Con su reloj amurallado, ordena el tiempo y el espacio, y así funciona como refugio en nuestros barrios desangelados, un panal de laboriosas abejitas, una guarida contra los ursos de las tinieblas.