La serie cuenta los entremeses de la política danesa con condimentos necesarios para no pasar desapercibida ni quedar a destiempo, encontrar tipificaciones muy cercanas a las de nuestra sociedad resulta fácil, a pesar de las lejanías geográficas y socioculturales. No existen los smartphones ni la sobreinformación, pero sí presenta un desafío actual; encontrar una línea divisoria entre la política y los medios masivos de comunicación. La trama de Borgen transcurre hace diez años y, entre sus grandes atractivos, se encuentran las mutaciones en las instituciones y sus vínculos. Sin feminismo lavado por el internacionalismo, esta serie desarrolla la vida de