¿Qué decir sobre el hábitat que no esté dicho? ¿Cómo contar lo que hacemos y decir algo en ese intento? ¿Qué palabras dicen todo eso que pasa por nuestros cuerpos cuando estamos en el taller? Difícil, pero intentémoslo. He aquí un relato de un día de taller. Encuentre, usted, lo que pueda encontrar, pero sepa que queremos convencerlo de algo: otras formas de habitar el mundo se están construyendo, afine el ojo y mírelas. Y, a las canalladas, ni cabida.
Vivir en los humedales. ¿Destrucción, conservacionismo o permacultura? – Andén 85
Vivo en una casa flotante. Está en el agua, pero no es un barco, es una vivienda; no sirve para salir a navegar. Aclaro esto porque siempre me preguntan si se puede ir de vacaciones con la casa flotante a Uruguay. No, no se puede. Vivir de este modo es algo muy especial. Por ejemplo, justo en este momento, un pato acaba de acuatizar delante de mi ventana mientras miro el paisaje en busca de inspiración. La mayor parte del tiempo, mi hogar flota sobre el agua del río Luján.