La verdad detrás de todo chiste: Django sin cadenas – Andén 74

Django sin cadenas (Django Unchained 2012) es la octava película de Quentin Tarantino y, una vez más, despierta polémicas: la revancha de los marginados y la deformación irónica de la historia hacen una nueva aparición. Así como en Bastardos sin gloria (Inglourious basterds 2009) el centro era un comando de judíos que cazaba nazis en plena Guerra Mundial; en ésta, Django es un esclavo liberado por un excéntrico caza recompensas y que, dos años antes de la guerra de secesión, se venga de los blancos que tienen a su mujer.

“Las pautas cuando son inequitativas son violentas para con todos los sujetos no solamente para aquellos que se llevan la peor parte” Diálogo con la Dra. Virginia Cano – Andén 74

Si hay un lugar laberíntico en el cual reunirse a conversar temas complejos ese lugar es Parque Chas. En el centro mismo de esa extraña circularidad urbana nos atiende Virginia Cano, Doctora en filosofía de la Universidad de Buenos Aires, docente, militante de género y alguien capaz de orientar la reflexión sobre la normalidad hacia los problemas que subyacen a las formas instituidas en que se piensa el género, la sexualidad y su anclaje social.

5 discos 5 Dale Mauricio, pegame que me gusta – Andén 74

El estigma es una marca en el cuero, un deíctico:  esta llaga,  cicatriz, arañazo. El estigma teórico no existe, es una bravuconada de la intelectualidad ociosa. Si no se lo siente, si no se lo ve sentir, si no se lo comparte no hay idea cabal de su alcance ni de su profundidad. Al estigma se lo lleva, les dice a todos cuál es nuestro padecer aun cuando lo escondamos y los otros no quieran percibirlo; porque su función es señalar una falta, una carencia y una trasgresión. No nos autoestigmatizamos, aun cuando seamos nosotros quienes empuñemos el látigo que nos marca son otros los que operan detrás. Fuerzas enormes y poderosas que púgiles como Freud y Nietzche señalaron y que aún hoy nos cuesta ver.

Algo más que un prejuicio – Editoral 74

Negros, putos, villeros, desplazados de todo tipo, expulsados de la corrección y exiliados de la normalidad. La propuesta de este ANDÉN es pensar y problematizar el concepto de estigmatización, así como su práctica, su verbalización y su accionar. Si bien un recorrido sobre el origen y la utilización de esta palabra es una labor necesaria e interesante, tanto o más lo son las circunstancias que nos llevan a pronunciarla.

Ni todo es política, ni toda política es buena o pensar con el culo puede generar ideas de mierda – Andén 74

El tono de esta rancierana viene al ritmo de la podredumbre periodística, televisiva, argumentativa, comprensiva y todos los “ivas” e “ismos”, en los que se construyen y disputan los actuales “sentidos” sobre una vida política en comunidad y en democracia. No obstante, la clasificación de ellos a través de la podredumbre, no nos exime de pensarlos, interpretarlos, explicarlos y actuar en consecuencia para modificarlos. Por eso, y muy a pesar de los deseos de Rancière, en esta ocasión entraremos al putrefacto juego de las definiciones sobre qué es política y qué no es política.

Geografía social urbana: el transporte público como gran estigmatizador – Andén 74

El concepto de lo público contiene en su matriz una dimensión que desdibuja las diferencias a favor de lo que es común a la mayoría. Los medios de transporte en la República Argentina son la expresión más feroz de cómo esas diferencias no son tenidas en cuenta en detrimento de algunos de los sectores de la población más vulnerables y vulnerados: las personas con discapacidad, los ancianos y los niños.

Gritos sordos. Cuando el silencio es estigmatización – Exclusivo Web

Si hay algo más perverso que estigmatizar, es usar al mismo sujeto tanto para excluirlo como para reivindicarlo, según las disputas políticas lo requieran. En todos los casos donde esto sucede, el elemento común es que no hay espacio real y nadie escucha los actores implicados en la problemática. Es así que se abre el debate ¿Puede hablar el subalterno?