En el comienzo fue Marilyn, cuando aún estaba fresco el arte pop. Siguió la Coca Sarli, cuando a la cultura popular se le sumó la categoría de lo bizarro. Ahora es Frida Kahlo una de las favoritas en la fabricación de accesorios femeninos y objetos de usos múltiples. Además de consumir y lucir, intentemos reflexionar sobre el mensaje, quizás contradictorio, que se construye en estos artefactos culturales tan de moda.