Algún mes del año 1978. Ese año, había obtenido el «permiso» de ir solo hasta el colegio, tercer grado. De todas maneras, veinte años más tarde me iban a hacer la gran revelación: en los primeros meses, me seguían las tres cuadras que separaban mi casa del establecimiento, para saber si cruzaba bien la calle. Claro, hoy impensado para la cantidad de vehículos y temas de inseguridad. De ese año, tengo algunos recuerdos.
Fede Ratas – Andén 53
“Errare humanum est” reza una locución latina. Ahora, equivocarse dos veces en una misma nota es de… de… Bueno el lector seguramente ya le habrá puesto el calificativo que le corresponde. La nota en cuestión es la de Gustavo de la Fuente que no solo no salió publicada con el nombre de su autor (se editó con su firma, Gusdelafuente) sino que tampoco salió con su título original “Subí que no te llevo”.
Subí que no te llevo
Bajo las escaleras de la estación de subte, Loria, como lo hago cada día. Como cada día, cuando estoy llegando al andén, se va el tren. Así que aprovecho y recargo mi subtecard.