Día tras día, los medios masivos de comunicación nos machacan la cabeza con el flagelo de la inseguridad que asola a nuestro querido país. Una semana son los asaltos; la siguiente, las violaciones; la otra, los homicidios y siempre el narcotráfico, los que someten a la sociedad argentina a un carrusel orgiástico de inmoralidad, muerte y destrucción.
La imagen es conocida y es repetida incansablemente, de arriba hacia abajo, por los grandes medios hegemónicos, los especialistas de turno, los políticos opositores, los/as conductores/as de mayor rating, el tachero porteño, las señoras gordas de recoleta y la espantada clase media citadina.
Prohibiciones coloniales, Alucinaciones descoloniales – Andén 47
Lejos, muy lejos de lo que cierto pensamiento hegemónico nos quiere hacer creer, el colonialismo no es un hecho ignominioso que desapareció felizmente de la faz de la tierra a mediados del siglo XX, sino que es un fenómeno que sigue operando en la actualidad. Aunque ciertamente ya no aparece en su forma descarnada de dominación política y militar, su lógica subyacente sigue imperando en términos de colonialidad, como una matriz global de poder que perpetua la dominación de los pueblos ex-colonias y que establece una fuerte jerarquía entre “razas”, culturas, saberes, géneros, economías, etc reputadas como superiores e inferiores.
Haití: El Otro Bicentenario – Andén 37
En la actualidad asistimos a un sinfín de celebraciones políticas, académicas y culturales para conmemorar el Bicentenario de las Independencias Latinoamericanas, las que, aún bien intencionadas, se asientan en un lamentable “error” histórico: el de considerar el año 1810 como el inicio de la gesta emancipadora.