Este texto es el producto de un año entero de trabajo durante el cual nos reunimos quincenalmente maestros y maestras de la ciudad, de primaria y de inicial, para jugar y reflexionar sobre ello. Sin dejar de jugar, buscamos en libros, en nuestras aulas y en nuestras historias personales, y compartimos sensaciones y pensamientos. De los registros de las reuniones, extrajimos las preguntas que fuimos tejiendo. Las agrupamos, las amasamos y, de allí, surgieron las ideas que aquí vertimos.
Bardi, la muñeca bardera – Andén 88
Bolitas. Figus, gomeras. Soldaditos derretidos por el sol. Muñequitos rotos heredados. La infaltable pelota emparchada una y otra y otra vez luego que viejas de mierda la pincharan de puro garcas. Manchas, escondidas, rayuelas, petardos dentro de botellas, bombuchas con meada. Venido de un mundo donde pegarle a otros es el juego más común, Catinga repasa su colección de juguetes sensibles, esos tan pero tan queridos que nos hacen olvidar que se los robamos a alguien.
La razón será de las moscas – Andén 88
The Hunger Games o Los juegos del hambre en su título lleva la misma palabra que el título de este número de Andén: “Juegos”. Y usted podrá sospechar que por esa coincidencia hablaré de la película, pero no, esta es solo un disparador. Esta nota habla de su vida, y de la de sus hijos, y de la de sus vecinos y de la de su barrio, y de su sociedad.
Los niños, la plaza, muchas tapitas y una rayuela – Andén 88
No había dudas de que la plaza del barrio era el espacio privilegiado para los niños y las niñas, al menos eso se decía. Tampoco había dudas de que hacía falta una hamaca, algunos árboles y bancos. Este era recurrente en el discurso de muchos adultos al momento de organizarnos para comenzar el proceso participativo que contempló el diseño y la construcción de la plaza del barrio.
Juguetes virtuales. Deseo on-line – Andén 88
Desde tiempos ancestrales, el juego es un recurso para el entretenimiento. Sin embargo, en los últimos tiempos el juego ha ganado campo, espacio y tiempo; y se ha extendido más allá de la niñez, de las horas de juego o práctica de algún deporte.
Instrucciones (El juego de Metur) – Andén 88
El siguiente juego es un compendio de ideas, de palabras y de espacios en blanco que, ordenados de una determinada forma para la lectura, conforman un conjunto de significados que progresivamente se irán develando al curioso lector.
No serás juguete de ningún juguete – Andén 88
Nuestro modo de relacionarnos con los juegos va construyendo una posibilidad de diálogo con ellos. No es que estos determinen definitivamente nuestro modo de pensar, pero si hubiera un pensamiento predominante a nuestro alrededor, ellos formarían parte importante de él. ¿Podríamos tener una mirada crítica si eso, para nosotros, significara el universo?
Aprender jugando. La importancia del juego en el nivel inicial – Andén 88
Es muy común que ante la pregunta “¿Va al jardín?”, los padres respondan: “Sí, va a jugar un ratito”. Sin saber la gran importancia que encierra esa palabra, sobre todo para la cotidianeidad de sus hijos.
¿Jugar es cosa de niños? – Andén 88
Nada original como título, la pregunta es retórica. La respuesta la conocemos todos los que andamos buscando otros ángulos para mirar la realidad. Sin embargo quiere ser un estímulo para reflexionar, o quizás lanzar una pequeña provocación, sobre el rol que tiene el Juego en nuestras vidas –como niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos– y las dificultades con las que nos encontramos para jugar hoy.
Juguetes de nena, juguetes de nene – Andén 88
Durante la primera infancia, no nos hacen demasiadas diferencias. En algunos casos son los abridores de oro los que muestran a los adultos nuestras marcas de género, una vez que las prendas cubren nuestra desnudez primigenia.; Quizás los colores de la ropa o de los muñecos. En esa primera etapa, los juguetes son algo andróginos.