La marca de la gorra – Andén 90

El arte se lleva mal con el orden. Desde que Platón impugnó a los poetas en el gobierno de la polis, los creadores –cualquiera sea su especificidad– siempre han sido mirados con desconfianza. Por eso Andén va hacia las fuentes y le pregunta a un artista callejero cómo es vivir bajo la mirada atenta de las fuerzas de seguridad y la mirada autoritaria de quienes consideran que expresarse en el espacio público es una suerte de ejercicio del terror.

El (Los) cuerpo(s) en psicodrama – Andén 76

Cuando alguien menciona el cuerpo, todos sabemos de qué se trata, sin embargo un cuerpo implica mucho más que la parte física y material de un ser o “eso que nos lleva a todos lados”; y a esto se dedica el psicodrama. Una de las tantas definiciones circunscribe el cuerpo como: una extensión limitada que es perceptible por los sentidos. Desde el psicodrama, preferimos pensarlo como: la intención ilimitada de abrir nuevos sentidos posibles.

Experiencias – Exclusivo web

Soledad concurre a un Centro de Día especializado en discapacidad. Es una adolescente inquieta y curiosa como la mayoría de las de su edad, exceptuando su diagnóstico de TGD. En el último tiempo transitó un periodo de mucha ansiedad y desorganización en el cual ingresó a su discurso la ideación delirante, ante la cual ella refería cierta angustia y verbalizaba, “estar confundida”.

Autismo: ¿Quién no puede comunicarse? – Exclusivo web

La palabra autismo proviene del griego; autos significa ‘propio, uno mismo’. En el célebre DSM, manual de acuerdo científico universalizado y global para el diagnostico de enfermedades mentales, los criterios que se toman en cuenta para determinar un trastorno autista recurren al tema de la comunicación y la relación o, para expresarlo con exactitud, de las falencias y/o ausencia de estas.

Comer o no comer… (¿será esa la cuestión?) – Andén 71

Hay un afán por mejorar la calidad de vida en los últimos años… Libros de autoayuda, notas sobre salud y todo aquello que nos dé una idea de cómo vivir mejor se pavonean en los estantes de las librerías dejando tras las sombras de cierto misticismo la posibilidad de un cambio concreto. Sin embargo, para lograr algún cambio en aquello que se nos presenta tan desesperado tal vez sólo basta con algo tan cotidiano (y a veces automático) que debería ser el punto de partida para vivir saludablemente: comer.

Derecho a la muerte – Andén 61

Hay una particular singularidad que nos une a todos los seres humanos. Entre los grandes acontecimientos que ocurren a lo largo de nuestras vidas, hay dos que ninguno de nosotros puede elegir: nacer y morir. Lo que singularmente une estos dos momentos es la situación de vulnerabilidad. Sin embargo, desde la atención sanitaria estos dos momentos se diferencian bastante. Imaginemos por un momento, generalizando el hecho como un evento común, cómo nace un ser humano: una madre que se controla desde el comienzo del embarazo, llega a un hospital con el tiempo prudente para preparar la llegada del bebé, entra a una sala dispuesta para la circunstancia: la sala de maternidad, médico o partera y enfermeras están a su disposición, en general llegan regalos y saludos…
Ahora, ¿Probamos con la muerte? Dejando de lado los casos accidentales y tomando la muerte natural como generalidad, ¿cómo se prepara este momento en la vida de una persona? O mejor, ¿se prepara?