El mito de la igualdad – Andén 92
Cuando me anoticié de que Frankenstein no era el nombre del monstruo me enojé un poco. La criatura se pasa el libro entero buscando su identidad y reclamándole un nombre a su creador, Víctor Frankenstein. No solo le negó una identidad, sino que además le quitó el protagonismo de una historia que no es la suya.