Hace unos meses, una amiga tenía que hacer un trabajo práctico. Tomar las fortalezas y las debilidades de un candidato. Eligió a Pino Solanas. En el intercambio empezamos a notar que había un problema: la edad del cineasta, 74 años; casi la misma edad que Yrigoyen y Perón cuando asumieron sus últimas presidencias. Empezamos a hablar de la debilidad que eso le generaba a su construcción política.