Este texto es el producto de un año entero de trabajo durante el cual nos reunimos quincenalmente maestros y maestras de la ciudad, de primaria y de inicial, para jugar y reflexionar sobre ello. Sin dejar de jugar, buscamos en libros, en nuestras aulas y en nuestras historias personales, y compartimos sensaciones y pensamientos. De los registros de las reuniones, extrajimos las preguntas que fuimos tejiendo. Las agrupamos, las amasamos y, de allí, surgieron las ideas que aquí vertimos.
Las asambleas de grado – Andén 75
De cómo una simple y clásica herramienta ayuda a distribuir el poder en la escuela, históricamente tan concentrado, enseñando a la vez posibles caminos colectivos hacia la utopía necesaria. Sabemos que algunos de los problemas más manifiestos que estallan en la escuela (los relacionados con la violencia, con la falta de compromiso y participación, con las dificultades de comportamiento, con la exclusión grupal) condicionan fuertemente la enseñanza y el aprendizaje. Nadie puede aprender bien cuando no está cómodo en su lugar de trabajo.