The Rolling Stones representa un inclaudicable modelo de tenacidad y fidelidad al rock. Desde sus jóvenes comienzos, influenciados por el sonido blues e inmersos en un Swinging London que se transformaba vertiginosamente, a un presente que, seis décadas después, celebra la permanencia como punto cardinal insoslayable del género por el puro placer y disfrute de seguir perteneciendo. Si se quiere, también, la mega banda enarbola la obediencia a cierto canon que establece un parámetro de perdurabilidad que no abunda en la profusa historia de uno de los fenómenos culturales más preponderantes del siglo XX. Podríamos contar el derrotero del Rock and Roll
Borgen: la clase política de la obediencia y el internacionalismo enlatado
La serie cuenta los entremeses de la política danesa con condimentos necesarios para no pasar desapercibida ni quedar a destiempo, encontrar tipificaciones muy cercanas a las de nuestra sociedad resulta fácil, a pesar de las lejanías geográficas y socioculturales. No existen los smartphones ni la sobreinformación, pero sí presenta un desafío actual; encontrar una línea divisoria entre la política y los medios masivos de comunicación. La trama de Borgen transcurre hace diez años y, entre sus grandes atractivos, se encuentran las mutaciones en las instituciones y sus vínculos. Sin feminismo lavado por el internacionalismo, esta serie desarrolla la vida de