En los fundamentos y razones del adagio de Ortega y Gasset “el hombre y sus circunstancias” encontramos los orígenes subliminales de la existencia del “PAIS RIOPLATENSE”. Pienso que ¡¡sí… existió…!! Porque estuvo vivo por más de 50 años, los primeros del siglo XX, en la realidad emocional de quienes habitaban las ciudades de Buenos Aires y Montevideo, y su territorio virtual fueron las orillas y aledaños del Río de la Plata. Río Dulce de Solís, que fue su columna vertebral en territorio y cuantificó los buenos momentos que sucedieron en esos 50 años, a todos cuanto vivieron una época: inolvidablemente “loca”.