Django sin cadenas (Django Unchained 2012) es la octava película de Quentin Tarantino y, una vez más, despierta polémicas: la revancha de los marginados y la deformación irónica de la historia hacen una nueva aparición. Así como en Bastardos sin gloria (Inglourious basterds 2009) el centro era un comando de judíos que cazaba nazis en plena Guerra Mundial; en ésta, Django es un esclavo liberado por un excéntrico caza recompensas y que, dos años antes de la guerra de secesión, se venga de los blancos que tienen a su mujer.
5 discos 5 para meter miedo en barrios súper chic – Andén 56
El mundo es básicamente un lugar inseguro. De eso, pues, se trata la vida una vez que nos expulsan del vientre, de estar a la intemperie, a merced de otros más fuertes o más inescrupulosos que uno mismo. Por eso, lo débiles fundamos una y otra vez la ley, para que esa inseguridad no nos impida hacer la digestión, criar hijos y tener sueños bonitos. Pero por lo general no funciona con esa sencillez. ¿Cómo se hace para que el fuerte cumpla con la ley? ¿Cómo se hace para que el débil no tome el ejemplo del fuerte y crea en esa palabra escrita que sin la voluntad de los hombres es pura tinta?