La política contempla una puesta en común que va más allá de las redes sociales, porque no se agota ahí. Las redes tienen una dinámica efímera. Se pasa de una información a otra en cuestión de segundos. Es al revés de las construcciones políticas, que son más lentas, que requieren un marco de acuerdo, una discusión sobre las acciones a futuro y sobre los marcos programáticos.