El mundo de la moda es un lugar ajeno para la mayoría. Brillo, suponemos, glamour. Hombres y mujeres inalcanzables posando ropas carísimas sobre una pasarela o en una marquesina. Sin embargo, hay engranajes en la cadena de la moda que no siempre se lucen junto a los productos. Una industria de trabajadores y comerciantes que mueven una maquinaria económica y estética muchas veces de un tamaño que no alcanzamos a imaginar en su justa medida.
¿Ya nadie va a escuchar a tu remera? – Andén 70
«Esto es efímero” cantaba el indio Solari mientras morían los ochenta. Probablemente “las modas” sean uno de los primeros sinónimos de lo efímero. Sin embargo, detrás de la superficialidad de la moda es posible encontrar signos que nos definen como personas y como sociedad.