Andén no se reserva el derecho de sumisión. Mucho mejor, utiliza esos derechos para sumergirse en los huracanados vientos de la actualidad. En medio de todos los dramas sociopolíticos que amedrentan a Chascomús  -la inminente subvidisión del partido, policía represora, ex -intendente herido, jóvenes heridos, respuestas nulas o poco convincentes del Estado, sindicatos y gremios subversivos, descontentos por la nueva norma bolichera…-, ¿de qué vereda se para el arte? Neutral como siempre.

Se respalda en las bandas de rock de la nueva camada -Anexo tocó el viernes pasado en la Central dando un buen recital, explosivo-, en el bendito folclore -Facundo Picone anda con su nuevo disco, lo poco que escuché es de buen material-, ¿y después…?  El deterioro.  El reggaeton, Electro pop, Éxitos masivos de la cultura post moderna. ¿Desde cuándo en un mismo videoclip una cantante-bailarina sudamericana junto a un rapero afroamericano rodeado de un séquito de bailarines medio-orientales con una escenografía mudéjar y mezclando estrofas en inglés con castellano? Las licencias heredadas del S XX. Un pastiche que resulta buen negocio.

Me olvidaba de mencionarles que así como en la escena local del viernes pasado se presentaba Anexo, en Buenos Aires coincidían los recitales de Spinetta en Velez y AC/DC en River. Yo me pregunto: ¿por qué no se jubilarán y dan el espacio a las nuevas y prometedoras bandas que existen en el under? Ah, ¿qué? ¿No hay promesas? O ninguna banda quiere ser ultra famosa, llenar estadios y tener un público careta. Lo banco a muerte a Spinetta de todas maneras y a su insoslayable y, por momentos, histérica carrera. Sé que muchos al leer esto me van a condenar, pero sigan adorando y genuflexionándose ante “Post Crucifixión”, “Muchacha Ojos de Papel”…¡Vamos! Son lindas canciones pero no es el legado estrictamente musical técnico que deja Spinetta en la historia del rock. Lo mismo con “Confortably Numb” y “Wish you were here” de Floyd. Estoy harto de que la gente coree las letras mientras cierra los ojos en una actitud de trance y emoción, más harto todavía de los solos soberbios, ¡el climax total!, de Gilmour donde directamente el público no da crédito a sus oídos y así entiende que debe consumir extremadas dosis de cocaína y LSD. Me saco la galera al que tiene un compromiso profundo, interno y sincero y aprecia de verdad estas canciones…

En fin, sólo espero que los músicos y voces de Chascomús sean portadores de un mensaje fresco y optimista hacía la sociedad oyente poco despierta o problemática.

 

Ah, por cierto. Se trataba de Shakira con su tema Hips Don’t Lie, para el que quiera confrontar

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