El siguiente juego es un compendio de ideas, de palabras y de espacios en blanco que, ordenados de una determinada forma para la lectura, conforman un conjunto de significados que progresivamente se irán develando al curioso lector.
Juguetes de nena, juguetes de nene – Andén 88
Durante la primera infancia, no nos hacen demasiadas diferencias. En algunos casos son los abridores de oro los que muestran a los adultos nuestras marcas de género, una vez que las prendas cubren nuestra desnudez primigenia.; Quizás los colores de la ropa o de los muñecos. En esa primera etapa, los juguetes son algo andróginos.
En la religión de la razón. Azar, juego y probabilidad – Andén 88
En este escrito voy a jugar. Y lo voy a hacer de manera muy superficial y aficionada con un par de nociones y conceptos de Ian Hacking, especialmente los desarrollados en dos obras como son La domesticación del azar y El surgimiento de la probabilidad.
Montañas. El desafío de ponerse en situación – Andén 87
Montañas: todos hemos visto las montañas alguna vez, ya sea porque las tenemos en las ventanas de nuestras casas, porque hemos andado cerca, porque las hemos visitado, porque nos han venido a buscar. Las montañas representan, ante todo, elevación: se alzan majestuosas hacia el cielo, escarpadas, épicas, maravillosas. Envueltas sus cimas en nieves eternas; custodiados sus secretos en sus paredes infranqueables; embelesados sus mitos en su elegancia imponente. Las montañas nos invitan subir. Un sueño que desvela a quienes sufren este hechizo. Sí: hay algunos que lo hacen. Todos hemos escuchado historias, hemos leído algo, hemos admirado a quienes se atreven: son los montañistas, escaladores, alpinistas o como queramos decirles.
Cultura es otra cosa – Andén 87
Existe una disputa por el poder de nombrar de la que el signo cultura forma parte. La cultura hegemónica, culturas adjetivadas o la ausencia de cultura le imprimen a las prácticas sociales una valoración diferenciada, pero también contingente.
Ciencia oscura. El esoterismo en la historia de la razón – Andén 86
Definitivamente hubo tiempos mejores en el vínculo entre ciencia y esoterismo, donde los representantes del mundo científico que incluían, en sus estudios, temáticas relacionadas con disciplinas que hoy se enmarcan dentro del ámbito místico no eran pocos. Lejos de plantearse la dicotomía ciencia contra fe, estos iniciados vivieron bajo un paradigma en el que estos dos mundos parecían menos irreconciliables. Por el contrario, los científicos buscaban integrar el conocimiento proveniente de ambas “realidades” y, desde allí, dar respuesta a preguntas de las más variadas.
Inanna y el fruto prohibido: sobre el vuelo de las brujas y la construcción de arquetipos sexuales abyectos – Andén 86
En la literatura mesopotámica, la figura de Inanna aparece como el arquetipo por antonomasia de lo femenino, a la que se le atribuyen aspectos regenerativos, como el sexo, y aniquiladores, como la guerra y la muerte. En este sentido, la divinidad se presentaba como la alegoría por antonomasia de lo abyecto, cuya representación negativa fue recogida por la tradición bíblica a través de la figura de Lilith y posteriormente sirvió para construir el arquetipo diabólico de la bruja de la temprana modernidad.
Relatos sobre uno mismo: lecturas de aura – Andén 86
Las personas, en cualquier época histórica, han intentado llegar a lugares que la conciencia oculta de diversas maneras. Dentro de las tantas búsquedas en las que se encauza el ser humano, las lecturas de aura son una herramienta, una puerta de acceso, hacia lo que aún no tenemos claro sobre nosotros y nuestro presente.
La estupidez – Andén 86
Las prácticas esotéricas convocan a multitudes de fieles en la misma medida que detractores. Esa tensión entre lo espiritual y lo secular exige que unos y otros busquen explicarse mutuamente aunque los resultados no puedan conciliarse pues, en el plano estrictamente social, no toda práctica debe ser aceptada ni toda fe respetada.
Hábitat construido – Andén 85
El hábitat, como espacio de conformación global de la población que alberga, un mestizaje de diferentes pensares y posiciones, pero que se genera con la sumatoria, con el aporte de todos los seres que en él conviven. Cada casa, cada espacio, cada situación que podemos ver en los alrededores de nuestro hogar fueron producto de personas que pasaron por esos espacios, que los habitaron. Y también son parte nuestra.