Luis D´Elia es, para propios y extraños, el ejemplo más claro del zôon politikón de Aristóteles: un verdadero animal político. Un hombre dispuesto a dar batalla en la arena que fuera, sin importar quien sea su interlocutor. Eso es acaso lo más sorprendente de su persona. Del mismo modo en que entrevista a Magdalena Ruiz Guiñazú y enfrenta al grupo Clarín, del mismo modo en que orgulloso enseña sus fotos firmadas por el ayatolá Jomeini, así, desafiante, le dio una entrevista a Andén sin importar la desventaja numérica a la que se enfrentaba.
5 discos 5 para la protesta social – Andén 25
La verdad es que, en la época del negocio a toda castaña, la música de protesta es poca, escasa y básicamente no pasa de ser una pose. Desde la irrupción del inmenso Bombita Rodríguez, toda postura a favor de la protesta queda, si no ridiculizada, al menos algo más a la derecha de los que daba a entender. La música, chicos, es un gran negocio que requiere de dinero. Y el arte, por sincero que sea, se vende. Por eso el rocker en el piquete resulta extraño, por eso Bono caminando con los popes del FMI por las villas miserias del mundo parece una postal de un mundo a lo Walt Disney. Y porque en ocasiones las nuevas modalidades de protesta desmarcan a Viglietti y Silvio Rodriguez, a Manu Chao y a Manic Street Preaches.