Hay formas del arte que son en sí mismas declaraciones políticas, como el stencil que en su apropiación de las paredes está diciendo algo sobre la vía pública. Pero el arte, por comprometido que sea o se pretenda nunca deja de ser testimonial, descriptivo; a lo sumo inspirador. La política es acción, movimiento que pretende un cambio o que nada cambie. En ocasiones, el arte es uno de sus resultados. De todo el universo de cosas que hace el hombre, algunas (habrá que ver cuáles) son arte, y de estas algunas son, además, políticas que ensayan los fragmentos de un discurso cuyo tema es común a los integrantes de la sociedad. Por eso en las revoluciones y en los golpes de Estado de cualquier signo, los primeros que son guillotinados son los artistas; porque tienen el berretín de recordar o proponer la reflexión sobre temas que el poder de turno no tiene es su agenda.
Haber visto lo que vi y ver ahora lo que veo: El teatro como radiografía del ser/estar de una época
¿Qué importa el teatro como expresión artística? ¿Puede ser reflejo de los cambios sociales y políticos? ¿Puede transformase en un escenario de resistencia cultural? En definitiva: ¿cómo se manifiestan las relaciones entre el teatro, la cultura y la sociedad?
El uso ¿errado? del arte: Néstor Kirchner y el Eternauta – Andén 55
La Argentina tiene un largo historial de caricaturas políticas, casi siempre utilizadas para ridiculizar a diversos personajes de la vida nacional y promover la siempre sana erosión del poder.
Populismo cultural: la relación entre arte y política desde el ángulo descolonial – Andén 55
Giuseppe Patella, en su artículo “Estética y ética en la edad del multiculturalismo”, diferencia entre dos tipos de culturas, una con C mayúscula (una Cultura), y otras culturas menores. En este segundo ámbito se encuentran las formas culturales de masas, algo que parece ser poco serio y banal. El interés filosófico en estos productos es muy bajo, toda vez que su recepción es pasiva, al igual que su valoración, y que rebajan el nivel crítico. Patella se muestra de acuerdo en ciertos resguardos, y opina que el arte de masas no debe ser respetado solo por el hecho de ser masivo. Entonces se pregunta cuál es la relación entre estética (Cultura) y los estudios culturales (cultura).
¡Cuidado! Todo arte es político – Andén 55
Porque el arte no es ingenuidad, porque es un hecho político y porque los vínculos entre arte y política se tejen en múltiples direcciones vale, la pena plantearnos cómo y por qué se producen y circulan ciertas imágenes, y qué intención política se esconde tras su apariencia.
La estética de la política en la encrucijada latinoamericana
Quien haya escuchado “El anillo de los nibelungos” en su entera magnitud y potencia puede entender, sin más, la idea de “obra de arte total” de Wagner. Este concepto podría utilizarse para pensar esquemáticamente la impronta vital del romanticismo alemán decimonónico. Sobre todo, para comprender que era el hombre y la mujer los que emergían desde las sombras de la historia del cristianismo, luego del Clasicismo, la Ilustración y el Racionalismo, para mostrarse en toda su mítica humanidad. La preocupación del romanticismo era, pues, la preocupación por el Ser Humano, por la inmensa carga de la vida, sus sentimientos, sus conflictos existenciales más hondos. Este movimiento estético estuvo lejos de tener una motivación exclusivamente política, aunque, sin lugar a dudas, arrancó a la política de sus cauces y la hizo temblar hasta sus más profundas raíces, ya que atravesó, y se produjo en, aquellos que protagonizaron el pensamiento y la política de aquel tiempo.
Pedagogías Latinoamericanas
¿Cuántas veces utilizamos un concepto sin preguntarnos mucho por él? ¿Cuántas veces no podemos nombrar nuestras prácticas? ¿Qué relación existe entre nuestras intuiciones y el desconocimiento de las pedagogías latinoamericanas?
En este primer punto queremos definir de alguna manera el nombre de las pedagogías latinoamericanas.
El Burgués Gentilhombre – Andén 55
Hoy les traigo una historia de un hombre ícono en su época: violinista, compositor, director de orquesta y bailarín. Creador de géneros y formas musicales, innovador en los gustos y tendencias de la corte y sociedad parisina, alineado con la nueva sensibilidad burguesa incipiente en el bajo período barroco. La biografía entonces de este fenómeno, ejemplo de oportunismo, obsecuencia y rock’n roll.
Imitación del hombre – Editorial 55
Que la naturaleza imita al arte o el arte a la naturaleza es un tema harto debatido. Sobre ello, Wilde recurrió al ejemplo de la bruma de Londres: la bruma no era producto de la naturaleza, sino que se originaba en la pintura, es decir, provenía del arte. Para Wilde, el arte imitaba la naturaleza. Por un lado, la naturaleza depende exclusivamente de cómo la percibimos y cómo la comprendemos, y es en ese sentido que la naturaleza depende de nuestra capacidad creativa, de nuestra ingeniería artística, de nuestra simulación consensuada, colectiva y personal. Por el otro lado, somos producto de la naturaleza, habitamos la tierra, no somos sus dueños, y bien haríamos en empezar a reconocernos como tales. Desde este lugar, aquellas construcciones que realizamos, no serían más que copia e imitación, o producto natural.