Hijos de puta, lo que se dice hijos de puta, va a haber siempre; siempre los hubo y siempre los habrá. Lo importante es no dejarlos pulular por las calles, escondiditos bajo su disfraz de cordero o viejecito. Un nuevo aniversario de un golpe de estado brutal tiene que obligarnos a repensar no sólo nuestra historia sino el modo de relacionarnos con ella y con sus consecuencias.
5 discos 5 para despedir el año (conceptualmente) a todo bajón – Andén 27
Puede ser que un año acabe u otro comience. Todo depende de cómo gustemos ver el vaso. Por eso mismo es un buen momento para darle un respiro al optimismo industrial y permitirse un rato de nostalgia sin culpas, contabilizar las ausencias, aquello por lo que se ha peleado y que se nos ha negado, enumerar taxonómicamente las apuestas a doble o nada que se han perdido, los muertos, la lluvia seca que se ha cansado de hincharnos las pelotas y los ojos.