El grito es un relampaguear de las emociones. Espontáneo, inconsciente, instintivo. Es el último aliento, se dirige hacia otros. Un grito es inmune a las voces mentales que lo comunican. Gritar es un modo de parir, de desestructurar, de abrir, de ser, de deshojar, de reír, de dispartir, de saltar hacia el no pensar.
¿Cuerpo o corporeidad? Mucho más que un cambio conceptual – Andén 60
Existe hoy una suerte de consenso en la Educación Física sobre la necesidad de cambiar la larga tradición que ha vinculado a esta disciplina (valga la redundancia) con la salud, el deporte y la higiene. La propuesta es incorporar el concepto de “corporeidad” y dejar descansar un poco al “cuerpo”. El cuerpo nunca fue ni será neutral: lo podemos interpretar desde su dimensión trágica de la finitud o desde su dimensión liberadora y trascendental. Esto no se hace desde la teoría, sino desde la práctica, especialmente mediante una práctica pedagógica subversiva.