Esa te la debo

as cosas se vuelven transparentes cuando se despojan de su singularidad y se expresan completamente en la dimensión del precio. El dinero, que todo lo hace comparable, suprime cualquier rasgo de lo incomparable, cualquier singularidad de las cosas. La sociedad de la transparencia es un infierno de lo igual, afirma sin problemas Byum Chul Han. Pero el párrafo tiene una moralidad y una esperanza, del estilo “aún no”, aún hay cosas únicas, “todavía estamos tiempo” parecería decir. En el mismo tono, vamos a llamarle: critico-esperanzador, Marx dice que todo lo que no eres capaz de hacer, tu dinero puede hacerlo